La manada

He notado que el andar en bici te da satisfacciones personales muy de tu interior, normalmente te retas a ti mismo, a ir mas lejos, a mejorar un tiempo, tu alma agradece el únicamente disfrutar de lo insignificante, también es un buen momento para pensar en tus problemas cotidianos y sopesar tus acciones. Pero no menos importante y placentero es el de la compañía.


Definitivamente ir con una o varias personas mas a recorrer caminos, es mucho mas gratificante y en verdad, de cierta manera vuelves, por momentos, a esa temprana infancia en que lo que de verdad importaba, de hecho me atrevería a asegurar que era lo único, era jugar. El echar guaza, hacer carreritas, las bromas y reír a carcajadas de alguna peripecia, unas tonterías que realmente alimentan tu espíritu, es algo así como la golosina del espíritu

Hay algo, que no se si alguien mas ya lo halla llamado de alguna manera, pero que mi yo "Freudiano" lo llamara la "confidencialidad del espacio abierto", y es porque a pesar de que estas en un camino en un espacio a cielo abierto, puedes tener esas charlas en que alguien te confía sus miedos, sus alegrías o hasta sus sueños, porque si hay algo que nos dan los años y los guamazos de la vida laboral es a no confiar en nada ni en nadie y los temas "confidenciales" se tienen que dar a puerta cerrada o en el bunker de Hitler, y esto lo vamos integrando a nuestra personalidad como un habito.

Tanto el juego como la confianza, se vuelven una amalgama que refuerza los vinculos de amistad con otras personas, al punto que la compañía de amigos se va volviendo realmente una manada en donde se espera al que va mas despacio, se lleva al que no cree que no puede, en donde se protege contra los peligros, en donde se auxilia al que lo requiere.

Seguramente muchos de ustedes vieron la película "La Era del Hielo", en una frase el Mamut dice: "Nunca abandones a tu manada"

Es una frase que realmente tiene mucho fondo y lo podemos aplicar a nuestro grupo de amigos o nuestra familia, y creo que van en el sentido de que en este camino que es la vida, uno debe ser generoso con quienes te acompañan a transitarla y ellos cuidaran de ti en este accidentado y bello camino.

Así se ve la vida desde una bicicleta

Gracias "Luigüi", "Doc" y "Vitor" por invitarme a su manada bicicletera y globera.


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