La preparación

Uno de los principales retos a los que te enfrentas cuando empiezas a practicar cualquier deporte, es a tu realidad, y en mi caso la realidad era que tenía una pésima condición física.



Y lo más difícil con la realidad aparte de reconocerla es estar dispuesto a hacer algo al respecto, ya saben, el típico"no estoy gordo, estoy rellenito de amor", en mi caso realmente no me preocupaba mucho mi estado corporal, si no saber que no podría aguantar otra salida en bicicleta de intensidad, es decir mi motivación era el reto de lograr algo, no en sí de cambiar algo de mi.

Me gustaría decirles que hice un plan de trabajo, pero la verdad no fue así (o al menos no conscientemente), resulto que la siguiente rodada con mis amigos seria en un par de semanas, y como aún tenía la emoción de tener un bicicleta nueva y no quería desaprovechar ese lapso, decidí salir a andar camino yo solo.

Lo único que pensaba era que tenía que llegar a un punto determinado y de ahí hacer el regreso, pensaba que me serviría de relajamiento, para sacar el estrés del trabajo y de pilón un poco de ejercicio no me caería mal, pero mi sorpresa fue que me agote muy rápido, no llegue ni siquiera al lugar que tenía pensado y me tuve que regresar, cuando medí la distancia recorrido estaba realmente avergonzado, no era posible que solo hubiera recorrido una cuarta parte de lo que recorrí en mi primera rodada, de la que ya les platicado, y que aparte me hubiera agotado de una manera muy similar.


Definitivamente la motivación de ir acompañado en el camino a ir solo, tuvo mucho que ver, así que al día siguiente volví a salir y esta vez alcance mi objetivo que me había planteado el primer día, la diferencia fue únicamente el forzarme a dar un poco más, cada vez que pensaba en parar.

El tercer día, llegue al objetivo y me seguí mas allá hasta duplicar la distancia, y ahí fue cuando realmente comencé a hacerme consiente que lo que estaba haciendo era alcanzar una serie de objetivos, sentía la satisfacción de conseguir uno y visualizaba un nuevo objetivo para el día siguiente.

Así que el tercer día, mi objetivo era duplicar la distancia del día anterior y así sucesivamente durante la semana, de manera que fui alcanzando mayor distancia, se empezaba a volver un círculo virtuoso: nuevos retos, esfuerzo, satisfacción, logro, nuevos retos.

Después de alcanzar cierta distancia, los retos cambiaron a lograr las distancias en menor tiempo, entonces así, #CashiSinQuerer fui haciendo todo un plan de acondicionamiento.

Cuando fuimos a la rodada, solo les diré que no desentone para nada con el resto del grupo, realmente había logrado mi meta original.

Reflexionando de estos aprendizajes me quedo claro que la preparación es la clave del éxito, que si bien debes tener una visión o meta final, el camino para llegar a ella está lleno de pequeños objetivos que te retaran y lograrlos va creando esa motivación que necesitas yte preparan para conseguir la meta final.

También es interesante pensar en cómo un logro, tiene otros efectos colaterales, que originalmente no tenías contemplado, en mi caso originalmente era completar una rodada si hacer el ridículo, pero esto me llevo a tener una mejor condición física, esto a su vez me llevo a perder peso, esto a su vez me llevo a tener una mejor salud, y el estar más saludable mejoro mi calidad de vida.

Y es así como se ven las cosas desde una bici.




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