El secreto del ritmo

Les quiero compartir mi primer día de reencuentro con la bicicleta y algunas cosas que "reaprendí"(sic), después de 15 años.

El día comenzó con la emoción del niño cuando tiene un juguete nuevo, ajustando el casco, probando guantes, agua, revisión de frenos y checando cosas, que no se ni porque las revisaba, pues no sabia si estaban bien o no, eso si con todas las ganas subirme a la bici.



Superados algunos problemas iniciales (como sacar la cadena un par de veces) note que no parecía muy complicado, sin mucho esfuerzo avanzamos rápidamente un par de kilómetros, llegamos a una pequeña presa con una vista maravillosa de los volcanes.
Continuamos y tomamos una bajada muy rápida con inclinaciones entre los 45° y 55°y con un par de curvas, ahí en ese momento me sentí muy feliz, la adrenalina de la velocidad, el aire golpeando el rostro, sentirte poderoso y frágil a la vez, creo que es lo que llaman libertad.

Pero como dicen en tweeter: " #TodoEraFelicidadHastaQue " y si, hasta que se acabaron la bajadas y llego lo inevitable, la subida.

La primera lección, toda subida tiene su bajada y toda bajada termina con una subida, y cualquier parecido con la vida real NO es mera coincidencia.

Y ahí empezaron los problemas, pues definitivamente había que subir unos dos kilómetros con unas inclinaciones conciderables para poder regresar a casa, mientras pedaleaba, sentía que se me salia alma, un viejito sentado afuera de su casa nos observa pasar y sonríe burlonamente, como pensando: "mucha bici pa´tan poco jinete", o algo así.

Avance unos 20 metros y me pare, tome agua, realmente me temblaban las piernas y sentía mi corazón desbocado, mi compañero me animaba y ahí fue que me dijo:

"El secreto esta en el ritmo"

¿De que demonios hablaba?, mi mente solo pensaba que me había metido en un problema, ¿como iba a regresar a casa?, y evaluaba seriamente en pedir una aventon a la primera camioneta que pasara por ahí, y mientras el me decía: "en la subida no quieras ir rápido, intenta dar solo un pedaleo a la vez, agarra tu ritmo"

Y dale con el ritmo, si esto no era un baile, estaba oyendo, pero no estaba escuchando, mi frustaración no me dejaba.

Así que mas por orgullo que por convicción me volví a subir a la bicicleta y empecé nuevamente, y mientras lo hacia me concentraba en solo intentar dar una vuelta mas al pedal, toda mi mente se enfoco en solo dar una vuelta mas, y al concluirla otra vez repetía el proceso mental.

Ahí, a mi lado, de repente, escuche una voz que riendo decía: "Lo vez, ya agarraste el ritmo", era mi compañero.

Habíamos recorrido los dos kilómetros de subida, y entonces con todo el cansancio del mundo, adolorido, era feliz por haberlo logrado, en ese momento sabia que estaba enamorado del ciclismo, definitivamente no hay nada que motive mas que el la satisfacción de la meta cumplida.

Reflexionando mas tarde, entendí que para lograr lo te propongas, deberás de esforzarte como nunca lo habías hecho, vas a tener dudas en el camino, vas a querer desistir, pero si eres constante, si te enfocas a cada paso a la vez, lo lograras y estarás orgulloso de ti.

Así que, mi segunda lección del día fue: Toma tu ritmo y avanza