La vida desde una bicicleta

No se si lo han notado, pero los amaneceres tienen algo especial, de entrada no es lo comun verlos, pues generalmente estamos dormidos y hay que hacer un esfuerzo, para algunos pequeño, para otros monumental, para otros obligatorio y para unos pocos gustozo, para estar presentes en ese momento del dia.

Uno de los principales retos a los que te enfrentas cuando empiezas a practicar cualquier deporte, es a tu realidad, y en mi caso la realidad era que tenía una pésima condición física.

Les quiero compartir mi primer día de reencuentro con la bicicleta y algunas cosas que "reaprendí" (sic), después de 15 años. El día comenzó con la emoción del niño cuando tiene un juguete nuevo, ajustando el casco, probando guantes, agua, revisión de frenos y checando cosas, que no se ni porque las revisaba, pues no sabia si estaban bien o no, eso si con todas las ganas subirme a la bici.

Un pedaleo, ¡que incomodo asiento!, avanza Un pedaleo, ¡parezco oso de circo!, avanza Un pedaleo, cuando era niño, parecía mas fácil, avanza Un pedaleo, ¿como funcionan las velocidades?, avanza Un pedaleo, ¡se salio la cadena!, avanza Un pedaleo, comienza una subida, avanza Un pedaleo, me duelen las piernas, avanza Un pedaleo, necesito mas aire, avanza Un ped a leo, solo uno a la vez, avanza Un pedaleo, ¡No me vencerá!, avanza Un pedaleo, ¡EN LA CIMA!, avanza Un pedaleo, respira, avanza Un pedaleo, ¡Que hermosa vista!, avanza Un pedaleo, ¡la emoción de la velocidad!, avanza Un pedaleo, siente la libertad del viento, avanza Un pedaleo, soy feliz, avanza